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Elogio a mi perversión
 
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Vista con Título | Refiere un Amigo |
Bonita familia. Parte I
Publicado en:25 Agosto 2018 5:09 pm
Última actualización en:10 Abril 2019 11:25 am
2910 vistas

Bonita familia

Cuando fui a visitarlo toda su familia me recibió con gusto, madre y su hermana. Cenamos y me hicieron las preguntas normales, profesión, opinión de la ciudad, el clima, el viaje, todo.

Ivan preparó una cena deliciosa, se lució esa noche.

Salimos al balcón a fumar y su hermana nos siguió, la madre se despidió porque tenía cita con sus amigas.

Era una chica linda de 25 años, pechos medianos, ropa ajustada y ese desparpajo que tienen las mujeres a su edad que resulta lindo.

Me preguntó que si cómo nos habíamos conocido - estaba fascinada con la historia- obvio mentí, no le iba a decir que lo conocí en una página de contactos sexuales y nos había unido la perversión y luego el amor. Ella nos contó que había terminado con su novio porque le aburrida, era un tipo que cogía mal y no la satisfacía, ella quería un “hombre de verdad”, a saber qué es eso. Me sentí un poco incómoda cuando nos preguntó por la diferencia de edad, el tenía 27 y yo 36, pero a nosotros no nos importaba, así había sido y punto. Le dije que su hermano tenía todo lo que había deseado en un hombre y lo besé al terminar de decirlo. Era verdad.

Ella entró a la casa y yo aproveché para besarlo, no podía estar tanto tiempo sin hacerlo y mis manos iban solas, me encantaba su cuerpo y calentarlo en cualquier lugar. En cuanto sentía mi lengua introducirse a su boca se ponía erecto.

Ella regresó cuando estábamos en pleno beso y yo hurgando en su entrepierna. Hizo ruido para avisar que estaba ahí y cuando voltee a verla tenía la mirada fija en su hermano. Rápidamente reconocí la mirada de una mujer celosa y me sorprendí al notarlo, pero solo sonreí, él era mío.
Seguimos conversando de tonterías. Le dije a Iván que ya necesitaba dormir, que estaba cansada y nos despedimos de ella prometiendo que mañana continuaríamos con la conversación.

Nos metimos a su habitación y me senté en la cama, estiré mi mano para decirle que se acercara y se puso de pie frente a mí. Besé su abdomen, respiré su piel, ese olor me excitaba tanto. Deslicé mi cara por encima del pantalón para notar su verga dura. Quité el cinturón, bajé la cremallera y ahí estaba esa verga hermosa que tanto me gusta esperando por mí. Antes de sacarla del boxer posó sus manos en mis hombros y me fue recostando en la cama. Besó mi cuello, subió mi blusa y quitó el sujetador, Iván siempre ha sido muy hábil chupando mis pezones, se prende de ellos con mucha pasión, los lame, los muerde, los jala delicadamente y cuando sabe que estoy muy caliente se mete uno a la boca y lo succiona como si quisiera sacar leche de ellos, no es exagerado decir que me hace perder la razón.

Olvidé que estábamos en casa de sus padres, fue inevitable gemir y pedirle más. En algunos momentos me tapaba la boca o subía para besarme pero sin dejar de tocarme. Metió su mano entre mis piernas, nunca puse resistencia, pasó sus dedos por la rajita, me desesperaba mucho pero yo sabía que tenía que estar quieta. Abrió mis labios, sin dejar de chupar los pezones y hundió un dedo en mi vagina, era delicioso, yo sabía que me mojaba más y que entre más me mojara más caliente iba a estar él.

Dejó mis pezones para recorrerme a besos mientras me quitaba la falda y lo demás. Bajó hasta mi pubis y lo besó delicadamente, hundió su cabeza entre mis piernas y sentí su respiración, recolectaba mi aroma, esnifaba mi vagina para enviar la señal a su verga de que su hembra estaba en celo. Cuando separó mis labios y comenzó a lamer despacio yo estaba hecha aguas, me retorcía de placer. Sentí que sus labios rodeaban mi clítoris y hacía eso que hace con su lengua que lo pone más duro. Un dedo dentro mientras chupa siempre es buen recurso. Presioné su cabeza en mi vagina, me frotaba en su cara, sentía su nariz rozando mi clítoris y su lengua lamiendo todo lo demás. A veces mordía, a veces besaba y yo lo observaba detenidamente; tenía la cara roja, los ojos cerrados, disfrutaba mucho hacerlo. Pasó sus brazos por debajo de mis muslos para agarrarme bien y subirme, frotaba toda su cara, estaba empapado de mí.

Cuando estaba a punto de correrme escuché algo y perdí la concentración, eran gemidos, estaba segura que lo era y le toqué la cabeza.

-Shhhh...escucha- dije

-¿Qué pasa

-Son gemidos

-¿De quién?

-No sé, ¿quién duerme al lado?

-Mi hermana.

Ambos nos quedamos sorprendidos, al lado de estaba su hermana gimiendo cada vez más intenso, más rápido y alcanzamos a escuchar algo como “Iván, follame”.

Nos volteamos a ver y él se recostó a mi lado. La verdad es que me sentí tan excitada que saqué su verga del pantalón y me lancé sobre ella. La metí a mi boca rápido, comencé a mamar sin parar, parecía que palpitaba, estaba durísima y mojada, yo lamía todo lo que había salido de ella, la metía hasta mi garganta, también me pierdo cuando tengo su verga en la boca. No duramos mucho porque los gemidos de su hermana lo excitaron mucho, casi después de que ella se corrió lo hizo él en mi boca. Escupí el semen encima de su verga y lo acaricié un rato más.

Ninguno quería hablar, era una situación rara.

-Necesito ir al baño, ¿dónde está?

-Ven te acompaño

Salimos de la habitación con reservas, pero tenía que lavarme los dientes antes de dormir y mear.

De regreso nos encontramos a la hermana, se notaba apenada, era obvio que la escuchamos y nos escuchó. Sonreí nerviosa y ella respondió la sonrisa. Iván siguió de largo a la habitación y yo me regresé al baño.

-Qué torpe, vine a lavarme los dientes y lo olvidé- mentira

-Sí a veces pasa cuando una está distraída-respondió

-¿Puedo pasar?

-Sí claro, pasa.

Y ahí estábamos las dos haciéndonos tontas, una lavándose las manos y la otra lavándose los dientes por segunda vez. Mientras lo hacía no pude quitar la mirada de sus pechos, se veían diferentes sin sujetador, más lindos y pude ver sus pezones erectos, se veían deliciosos. Ella se dio cuenta que la observaba y me dijo que ya le iba a venir la regla y que tenía los pezones muy sensibles, que con el menor roce de la blusa se le ponían así y los señaló.

Escupí en el lavabo y le dije -Te entiendo, a mí me pasa todo el tiempo aunque no me vaya a venir la regla

-¿Siempre los tienes tan sensibles?

-Casi todo el tiempo, por eso uso sujetador, porque se ponen duros muy rápido ya veces es molesto

-¿Cómo va a ser molesto? ¿estás loca?

-Bueno, lo que pasa es que a veces tu hermano los deja muy sensibles y no quiero estarme calentando en todos lados

-Con que mi hermanito te los deja así ¡qué cabrón!

-Sí, le encanta estar ahí y a mí también la verdad, pero luego pago las consecuencias- dije riendo

Las dos estábamos excitadas, se podía sentir y ninguna hacía el menor movimiento para indicar que regresaba a su habitación.

Iván me llamó y las dos volteamos al pasillo, venía caminando hacia nosotras sin camiseta, solo en boxers.

-Ya me contó Gabriela lo que le haces, pobrecita

-¿Qué le hago?-respondió él con sorpresa

-Pues que le comes tanto los pezones que se los dejas muy sensibles, mira cómo los tiene

Iván sonrió y dijo -¡Es ella que siempre lo pide!

-Muy mal, pobrecita Gabriela. Eres malo, tienes que tratarla mejo.

La verga de Iván se manifestó y no pudo ocultarlo. Ella volteó a verlo y se rió.
Me metí entre los dos para taparlo y me abrazó fuerte haciéndose el avergonzado.

-Creo que ya es hora de dormir- les dije

-Espero que me dejen dormir, hacen mucho ruido.

-No aseguro nada-respondió Iván

-Pues si no me van a dejar dormir, por lo menos inviten.

Con una sonrisa maliciosa le dije que era bienvenida cuando quisiera.

La verga de Iván no podía estar más dura y yo más mojada. Caminamos abrazados a la habitación haciendo el tonto y me tiró a la cama en cuanto entramos, nos quitamos lo que quedaba de ropa, metió su lengua en mi boca y al mismo tiempo su verga en mi coño.

Fue algo muy especial, una cogida brutal, entraba y salía de mí con mucha fuerza. Me excitaron tanto sus pezones, la conversación, sus miradas, la verga de Iván, todo, todo. No pude quedarme callada, me metía la verga muy profundo que hasta me hacía daño, pero no importaba, yo me movía con él, quería más, no sé hasta dónde, pero quería más.

Mordidas, chupetes en las tetas, mis piernas rodeando su cintura. Le mojé hasta los huevos. Los dos gemiamos. Se acercaba a mi oído a preguntarme por las tetas de su hermana, me dijo que siempre lo había excitado.

-Me calienta tu hermana

-A mí también

-Quiero que oiga cómo me metes la verga, quiero que desee estar aquí con nosotros

-Es muy caliente, seguro que quiere

Me cogió más fuerte después de decirlo. Metí la mano para frotar mi clítoris, él miraba cómo entraba y salía su verga de mí y mi mano haciendo movimientos rápidos, entre más intenso me frotaba, más apretaba su verga con el coño. Mis gritos ya no eran nada disimulados, le pedía más, le decía que me encanta su verga. Todo se me empezó a concentrar en el clítoris y exploté, oleadas de placer por todo el cuerpo al ritmo de las contracciones de mis paredes vaginales que abrazaban y aprisionaban la verga de Iván, a manera de respuesta inmediata sentí su verga tener espasmos mientras derramaba su leche dentro de mí.

Ivan se quedó abrazado encima de mí, los dos sin movernos. Me encanta ese momento de nada.

Antes de que se quedara dormido lo moví y me levanté para ir al baño. Me puse las bragas, la blusa y me fui directo al baño. Me gusta orinar y sentir cómo se va escurriendo el semen hacia fuera. Me lavé la cara y salí del baño.

En la entrada de la habitación estaba ella, vestida igual que yo.

-¿Qué pasa?-dije

-Nada, pero es que no me dejaban dormir y…

-¿y qué?

-Quería saber si estabas bien.

-Estoy muy bien- dije riendo. Disculpa el ruido, prometo ser más cuidadosa la próxima vez.

-No, así me gusta.

Fue uno de esos momentos de “ahora o nunca”.

-¿Quieres pasar?, Iván está dormido

3 comentarios
Busco conocer
Publicado en:5 Febrero 2017 1:55 am
Última actualización en:21 Agosto 2018 8:25 am
5729 vistas

Esta duda surge por la casi adicción que tenía mi ex pareja y porque he conocido hombres que se vuelven locos lamiendo el culo de una mujer ¿qué sienten cuando lo hacen? ¿qué es lo que exactamente les excita?
Lo disfruto mucho.

Si alguien me lee, ayúdeme a comprender
12 comentarios

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